Protección de Datos en APPS
¿Como podemos adaptar nuestra App a la Protección de Datos? ¿Cumplimos con el RGPD en la App que estamos desarrollando? ¿Cuando es el mejor momento para adaptar la normativa vigente en Protección de datos de nuestra APP?
Estas y otras preguntas similares se preguntan muchos desarrolladores de Apps u organizaciones que están pensando en una nueva App, en sistema Android, windows o como en sistema Ios.
En Maniacs ofrecemos este servicio con un amplio conocimiento de cuando, como y de forma hay que adaptar tu nueva App a la normativa vigente en materia de Protección de Datos, tal y como recoge uno de los principios del Nuevo RGPD, «Privacidad por Diseño y Privacidad por Defecto» esta es la premisa clave a la hora de adaptar la Protección de Datos en una APP. El Grupo de Trabajo del Artículo 29 detalla las obligaciones específicas para los desarrolladores y creadores de aplicaciones, las tiendas, los fabricantes de sistemas operativos y dispositivos y los proveedores de servicios publicitarios. El Dictamen refiere que el marco legal aplicable a cualquier aplicación dirigida a los usuarios europeos es la Directiva de Protección de Datos 95/46, en combinación con la Directiva 2002/58/CE de Privacidad y Comunicaciones Electrónicas y ahora con el Reglamento General de Protección de Datos.
Existen cientos de miles de aplicaciones disponibles en toda una serie de tiendas de aplicaciones para cada tipo de dispositivo inteligente de cierta popularidad. Existen muchos «market places» no como la gran mayoría de gente cree que solo existen dos, el Google Play y la App Store de Apple. Según los datos disponibles, estas tiendas reciben cada día 1 600 nuevas aplicaciones y el usuario medio de teléfono inteligente se descarga 37 aplicaciones. Estas pueden ofrecerse por un coste bajo o sin coste alguno para el usuario final y pueden contar con una base de usuarios de unos cuantas personas o muchos millones de ellas.
Las aplicaciones pueden recoger grandes cantidades de datos a partir de los dispositivos (por ejemplo, datos almacenados por el usuario en su dispositivo o datos de distintos sensores como la ubicación) y procesarlos para proporcionar servicios nuevos e innovadores al usuario final. Sin embargo, esas mismas fuentes de datos pueden ser objeto de un tratamiento adicional, normalmente para generar ingresos, de forma desconocida o no deseada por el usuario final.
Los desarrolladores de aplicaciones que desconozcan las normas de protección de datos pueden crear riesgos significativos para la vida privada y la reputación de los usuarios de dispositivos inteligentes. Los principales riesgos para la protección de datos de los usuarios finales son la falta de transparencia y conocimiento de los tipos de tratamiento que las aplicaciones pueden realizar, combinada con la falta de consentimiento significativo del usuario final antes de que se produzca el tratamiento de datos. Las insuficientes medidas de seguridad, la clara tendencia hacia la maximización de los datos y la elasticidad de los fines para los que se recogen datos personales también contribuyen a los riesgos relacionados con la protección de datos que se dan en el actual entorno de las aplicaciones.